El Camino de Santiago puede generar estrés en los PeRRegrinos. Has de estar atento a ciertos signos y saber interpretarlos. Esto te permitirá actuar a tiempo para eliminar o reducir el estrés de tu perro.
Siguiendo estas pautas y recomendaciones, garantizarás una experiencia agradable, segura y libre de estrés para tu perro en cada etapa del Camino de Santiago, a la vez que fortalecerá vuestro vínculo para experiencias futuras.
¿Qué causa estrés en los perros durante el Camino?
Durante la peregrinación, ciertos factores específicos pueden causar estrés en los perros:
Ruidos Fuertes o Inusuales. El tráfico elevado, los vehículos agrícolas, bicicletas e incluso grupos grandes de peregrinos pueden generar ruidos abruptos que alteran el estado emocional de muchos perros, especialmente en entornos rurales poco familiares (Journal of Veterinary Behavior, 2013).
Cambios Constantes de Ambiente. Perros acostumbrados a entornos rutinarios pueden verse afectados por los constantes cambios en lugares de descanso, alojamientos o incluso horarios alterados, lo cual perturba su equilibrio emocional (Applied Animal Behaviour Science, 2016).
Altas Temperaturas y Esfuerzo Físico. Las temperaturas elevadas pueden desencadenar estrés térmico grave, además del agotamiento físico generado por largas caminatas expuestas a la intemperie (Referencia: AVMA – American Veterinary Medical Association/Reporte “Heat Stress in Dogs”, 2020).
Contactos con otros animales. La presencia de otros perros o animales de granja puede resultar abrumadora si el animal no ha recibido una socialización adecuada, provocando inseguridad y ansiedad (Animal Welfare, 2017).
Señales de que tu perro está estresado
Reconocer señales de estrés en los perros es vital para actuar rápidamente. Los signos que indican tensión emocional incluyen:
Síntomas físicos
– Salivación excesiva
– Respiración acelerada y jadeos frecuentes
– Dilatación exagerada de pupilas
– Temblores musculares o rigidez corporal
– Signos digestivos como diarrea o vómitos (AVMA.org/PetCare).
Cambios Comportamentales típicos
– Agresividad o irritabilidad poco habitual
– Comportamientos compulsivos (ladridos excesivos, lamido obsesivo en patas o cuerpo)
– Cola baja, cuerpo encorvado o escondido
– Negarse a avanzar o quedarse paralizado durante la marcha (Estudio “Behavioral Indicators of Stress in Dogs”, Veterinary Journal, 2018).
Cómo prevenir el estrés antes y durante el Camino
Adoptar ciertas medidas preventivas facilita una experiencia positiva tanto para el perro como para su dueño:
Rutinas estables y adaptadas
El establecimiento previo de una rutina progresivamente similar a la actividad física que se realizará durante el Camino ayuda enormemente, pues el perro vivirá la peregrinación como una extensión familiar de su cotidianidad. Se recomienda incrementar gradualmente la distancia recorrida en las semanas previas (Federation of European Companion Animal Veterinary Associations – FECAVA), a poder ser en rutas frecuentas por más personas y perros.
Entrenamiento y socialización adecuados
Otra medida que ayuda a evitar la aparición del estrés en tu perro, es adiestrarlo en rutinas que refuercen la obediencia básica, exposición progresiva a diferentes entornos, ruidos y agentes extraños. Esto reduce considerablemente episodios de ansiedad frente a nuevas situaciones (Applied Animal Behaviour Science, 2018).
Objetos familiares y reconfortantes
Llevar juguetes, mantas o camas que conserven olores familiares también evitan el estrés en los perros, así como mantener hábitos regulares durante el viaje (horarios de alimentación o descanso), ya que proporciona seguridad y disminuye el nivel general de estrés (Journal of Veterinary Behavior, 2011).
Productos que ayudan a reducir el estrés en perros durante el Camino de Santiago
Para complementar las prácticas mencionadas anteriormente puedes emplear productos específicos formulados para la prevención y reducción del estrés en perros:
Feromonas sintéticas (DAP – Dog Appeasing Pheromone)
Productos basados en feromonas calmantes liberadas naturalmente por las perras lactantes. Se encuentran en formato de collares, sprays o difusores. Estudios científicos lo asocian con reducción considerable de ansiedad canina (Veterinary Record, 2016).
Snacks calmantes con ingredientes naturales
Golosinas que integran sustancias naturales como camomila, melatonina o L-teanina, que ejercen efectos tranquilizantes naturales sin sedar al perro (American Veterinary Medical Foundation – AVMF).
Camas y mantas antiestrés
Pueden reducir la ansiedad por presión suave, otorgando sensación de protección para el animal; especialmente efectivas durante pernoctaciones en alojamientos desconocidos (Environmental Enrichment for Companion Animals, Veterinary Clinics of North America Small Animal Practice, 2018).
Preguntas frecuentes sobre estrés en perros durante el Camino de Santiago
A continuación, las preguntas más frecuentemente realizadas en buscadores relacionadas con el estrés canino en este recorrido y sus respuestas breves:
¿Cuántos kilómetros como máximo debe caminar al día mi perro durante el Camino?
Depende de su raza, edad y estado físico previo. Generalmente, no superar entre 15-20 km diarios y realizar descansos frecuentes.
¿Cómo sé que mi perro puede realizar el Camino de Santiago conmigo?
Consulta con tu veterinario, quien evaluará su capacidad física, salud cardiaca y respiratoria, así como temperamento y tolerancia frente al estrés ambiental.
¿Los albergues del Camino permiten la entrada con perros para descansar?
No todos. Es recomendable reservar con antelación alojamiento en establecimientos certificados como “amigos de perros” a lo largo de la ruta.
¿Qué primeros auxilios debo conocer antes de viajar con mi perro por el Camino?
Aprender a gestionar golpes de calor, heridas en almohadillas, y problemas digestivos leves. Llevar un botiquín veterinario es esencial.
¿Es efectivo el uso de CBD en perros para evitar estrés durante viajes largos como el Camino?
Existen investigaciones en curso prometedoras, pero sus efectos aún no están suficientemente respaldados por estudios concluyentes. Siempre consulta primero a tu veterinario antes de utilizar CBD.